
El consumo de gasolinas en Ecuador ha mostrado una marcada tendencia a la baja, particularmente en julio de 2024, cuando se registraron las reducciones más significativas en lo que va del año. Según los últimos datos disponibles, la demanda de gasolina extra experimentó una disminución del 4,6% en comparación con el mismo mes del 2023, mientras que la gasolina ecopaís, que contiene etanol, presentó una caída aún más pronunciada del 6,9%.
Este descenso en el consumo de combustibles no es un hecho aislado, sino que responde a una combinación de seis factores que están influyendo en los hábitos de los consumidores ecuatorianos.
- Incremento de los precios: El alza en los precios internacionales del petróleo ha impactado directamente en los costos de las gasolinas en el mercado local, llevando a muchos conductores a buscar alternativas más económicas o a reducir el uso de sus vehículos.
- Aumento de la demanda de vehículos eléctricos e híbridos: Con las crecientes preocupaciones por el medio ambiente y la oferta de incentivos fiscales, más ecuatorianos están optando por vehículos eléctricos o híbridos, que no dependen de combustibles fósiles, lo que reduce la demanda de gasolinas tradicionales.
- Políticas gubernamentales de ahorro energético: El Gobierno ha implementado campañas de concienciación y políticas públicas que promueven el uso eficiente de la energía y el transporte, incluyendo el fomento del uso de medios de transporte alternativos como la bicicleta y el transporte público.
- Impacto de la crisis económica: La situación económica del país ha llevado a las familias a priorizar sus gastos, lo que ha reducido el uso de vehículos particulares para ahorrar en combustible.
- Mayor disponibilidad de transporte público: El desarrollo y expansión de sistemas de transporte público en varias ciudades del país han ofrecido a los ciudadanos opciones más económicas y convenientes que el uso de vehículos privados.
- Conciencia ambiental en crecimiento: La creciente preocupación por el cambio climático ha impulsado a más personas a reducir su huella de carbono, optando por métodos de transporte que generan menos emisiones, lo que a su vez disminuye el consumo de gasolina.
Estas seis variables han confluido para crear una tendencia descendente en el consumo de gasolinas en Ecuador, que probablemente se mantenga en el mediano plazo si continúan las actuales condiciones económicas y sociales. Con una población cada vez más consciente de los costos y el impacto ambiental del uso de combustibles fósiles, el país podría estar encaminándose hacia una transformación significativa en sus patrones de consumo energético.