
En los próximos comicios de 2025, los ecuatorianos se enfrentarán a una intensa jornada electoral que no solo incluirá la elección de un binomio presidencial, sino también de cinco parlamentarios andinos y 151 asambleístas, divididos en 15 nacionales, 130 provinciales y seis representantes del exterior. Con un total de 17 partidos y movimientos políticos nacionales compitiendo por el favor del electorado, el escenario político se presenta más fragmentado y saturado que nunca.
El sistema político ecuatoriano atraviesa una crisis de identidad, en la que el espectro ideológico tradicional ha sido reemplazado por una proliferación de figuras que se autodenominan de “centro”. Estos candidatos suelen presentarse como una alternativa “neutral”, aunque frecuentemente cambian de rumbo una vez que alcanzan el poder. Esta situación ha llevado a un desgaste en el debate político, donde las campañas se enfocan más en vender una imagen carismática que en discutir propuestas concretas.
El fenómeno de la “campaña minimalista” ha tomado fuerza, priorizando la forma sobre el contenido. En lugar de profundizar en temas fundamentales para el país, los candidatos buscan conectar emocionalmente con los votantes a través de mensajes simplistas y superficiales, diseñados para captar la atención en redes sociales como TikTok. Este enfoque ha transformado los debates políticos en espectáculos breves y poco sustanciales, donde las respuestas a preguntas cruciales sobre el futuro económico y social de Ecuador se reducen a cápsulas de 30 segundos.
En cuanto a la estructura electoral, la última encuesta demográfica ha resultado en un aumento de 14 asambleístas adicionales, lo que incrementará la representación de provincias como Guayas, Pichincha, y Azuay, entre otras. Este incremento también se traduce en un mayor gasto electoral. Para el binomio presidencial, se ha asignado un presupuesto de USD 5,4 millones por cada dupla, lo que equivale a USD 0,40 por cada ciudadano habilitado para votar. Si todos los 17 posibles candidatos presidenciales deciden participar, el Estado desembolsará cerca de USD 93,4 millones, una cifra que podría cubrir la construcción de dos hospitales generales de 120 camas cada uno.
El panorama electoral de 2025 refleja no solo la complejidad del momento político actual en Ecuador, sino también la necesidad urgente de un debate más profundo y significativo, que vaya más allá de la simple venta de una imagen atractiva, y se enfoque en las soluciones reales que el país requiere.