
El régimen de Corea del Norte ha anunciado que su Asamblea Popular Suprema se reunirá el próximo 7 de octubre para discutir una reforma constitucional propuesta por el líder Kim Jong-un. Este cambio incluiría la redefinición de Corea del Sur como el principal adversario del país, reflejando un endurecimiento significativo en la relación entre ambas Coreas.
La agencia estatal KCNA informó que el parlamento norcoreano, cuya función es ratificar las decisiones del liderazgo, se concentrará en abordar la propuesta que Kim planteó a principios de año. Durante una sesión celebrada en enero, el líder norcoreano instó a que la Constitución sea modificada para declarar oficialmente a Corea del Sur como un “enemigo hostil”. Kim destacó que no caben ni la reconciliación ni la reunificación con el sur, y que cualquier conflicto futuro debe considerar la ocupación total del territorio surcoreano.
Esta decisión marcaría un hito en la política exterior del régimen, ya que Kim también anunció el “fin de casi 80 años de relaciones” entre el Norte y el Sur, sugiriendo que se inicia una nueva era en las relaciones intercoreanas. Este viraje en la postura de Pionyang se suma a la creciente preocupación internacional sobre el fracaso de las negociaciones nucleares de 2019 y el reciente acercamiento del régimen con potencias como China y Rusia.
Aunque la Asamblea Popular Suprema es el organismo legislativo de Corea del Norte, su rol es esencialmente ceremonial, y sus sesiones se limitan a formalizar las decisiones tomadas previamente por Kim y su círculo más cercano.